lunes, 4 de mayo de 2020

El hundimiento de la corbeta GC-23 Naiguatá

   En el año 2005 España y Venezuela firman un acuerdo para la fabricación y venta de 12 aviones de transporte y ocho corbetas que se construirían a imagen y semejanza de los BAM, (Buque Acción Marítima), que prestan servicio en nuestra Armada.

Corbeta GC-23 Naiguatá

   De la venta inicial se caen los aviones, ya que EEUU no permite la presencia de su electrónica en los mismos para servicio en un tercer país*, con los barcos ocurre lo mismo, no obstante se llega al acuerdo de su fabricación sin esa tecnología, encargándose Venezuela de sustituirla por una similar de origen Chino, y así es que se firma el contrato únicamente con los ocho navíos y por un montante de nada más y nada menos que 1245 Millones de Euros. El consorcio Navantia se pone manos a la obra...

   La idea de los barcos es sencilla y prometedora, sobre una plataforma común se desarrolla toda una familia de buques para atender funciones muy variadas, tales como Patrulla Oceánica y Costera, Transporte de material o Tropas, Investigación Oceanográfica, Inteligencia, Salvamento, Rescate Marino, proyección de auxilio en zonas de catástrofe, etc.

PESADILLA EN EL CARIBE II

   Venezuela encarga 4+4 para encuadrarlos en las dos primeras misiones, quedando los mismos con unas dimensiones de 79.90 x 11.50 metros.**

   Corre el tiempo y llegamos entonces a la fecha 1 de febrero de 2011, en el que las tres primeras unidades son entregadas a la Armada Bolivariana, siendo la tercera la GC-23 "Naiguatá", nombrada así en honor a un cacique de esas tierras distinguido en la lucha contra los Españoles.

   Y después a las 00:45 horas del día 30 de marzo de 2020, cuando salen a toda velocidad de la base Naval de La Guaira para dirigirse a Isla Tortuga donde se encuentra el crucero "Resolute", sin pasajeros a bordo, que se halla "al pairo" por estar efectuando reparaciones en un motor.

UNA "OPERACIÓN" DE LA GUERRA DE "Gila"

   El Capitán de la Corbeta se dirige al del crucero y le exige que encienda el motor que le queda y que se aleje de sus aguas territoriales, el del crucero le pide que consulte el "track" de su navío y compruebe por sí mismo que está a más de 12 de millas de Isla Tortuga, y que en todo caso le asiste el "derecho de paso inocente", (como cuando al atravesar el estrecho de Gibraltar te aproximas a las costas Españolas o Marroquíes sin que se produzca violación de Soberanía).

   Es a partir de aquí cuando las cosas se complican y al insistir el primero, el Capitán Álex Dudov vuelve a negarse, demostrando con GPS oficial que está situado a 13.3 millas de Isla Tortuga, y es cuando Granadillo Medina, al mando del "Naiguatá" decide embestir al "Resolute" (después incluso de abrir fuego con arma ligera), en un lateral de su proa para "Ayudarle" a encontrar el rumbo de "salida"...

 Proa del "Resolute", no se aprecia el "bulbo", por estar debajo del agua.

   Pero el Resolute, pese a medir solo 122 metros, tiene un tonelaje de más de 8.000 toneladas, (frente a 1400), aparte del pequeño detalle que se le escapó a los Venezolanos, (Upss, tierra trágame), de que el crucero está dedicado al tránsito de pasajeros por el Mar de Hoces, con su proa reforzada para la navegación entre hielos, y al embestirle hasta en cinco ocasiones, el Naiguatá se ocasiona a sí misma una vía de agua, ("Virgen del Carmen"), suceso que termina una hora después con el barco hundido en una sonda de setenta metros, sin víctimas entre sus 45 tripulantes, pero con el orgullo de la República en la misma sonda. (Y a ver ahora que pongo en el informe)...

Gráfico que demuestra la situación del "Resolute"

TRIPLE CHAPUZA

   Este barco es el segundo de este tipo que pierde Venezuela, el primero fue el PC-22 "Warao", (Pesadilla en el Caribe I), que en otra "Operación de la Guerra de Gila", encalló en Brasil en 2012, con un año de servicio, aunque fue rescatado y trasladado en una pontona a su base en Venezuela, yace inactivo allí desde entonces con serio peligro de hundimiento, en 2016 fue desalistado. El último de la serie, "Comandante Eterno Hugo Chávez", (Pesadilla en el Caribe III), fue concebido de manera diferente y se pactó su fabricación en módulos en astilleros Españoles y su posterior montaje en astilleros Dianca de Puerto Cabello, incapaz Venezuela de ponerlo a flote y de hacer efectivo el pago total, en enero de 2019 Navantia repatría al personal técnico y desiste del proyecto.

   No me fue posible terminar este artículo sin citarle:




* Debemos pensar que esta electrónica es compartida por los países de la OTAN, de ahí el veto para su presencia en la Armada Bolivariana.

** En la Armada Española sus dimensiones son algo superiores..

Nota: Gracias a mi amigo Germán por participarme la noticia.

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