El Prinz Eugen fue un crucero pesado Alemán de la segunda guerra mundial, su entrada en servicio se produce cuando la guerra empieza a disputarse en serio, en 1940. Con una eslora de 207 metros, manga de 21.70, y un desplazamiento de 16.970 Toneladas, (restricciones del tratado de Versalles), sin llegar a ser un auténtico Acorazado, estaba capacitado de sobra para ser temible en sí mismo, a lo que ayudaba además ir surcando los mares con sus ocho cañones de 203 mm, sus 132.000 Caballos, una velocidad máxima de 32 nudos (59 km/h), y sus 3 hidroaviones Arado Ar 196.
Junto con el acorazado Bismarck participa el 24 de mayo de 1941 en la batalla del Estrecho de Dinamarca, resultando hundido el acorazado Británico Hood, encontronazo naval del que escapa por los pelos y seriamente dañado el Prince of Wales .
Junto con el acorazado Bismarck participa el 24 de mayo de 1941 en la batalla del Estrecho de Dinamarca, resultando hundido el acorazado Británico Hood, encontronazo naval del que escapa por los pelos y seriamente dañado el Prince of Wales .
El Prinz Eugen en primer término, (al fondo el Bismarck).
Su
primera acción
de guerra no fue muy afortunada, se produce el 23
de abril, cuando
en ruta hacia Kiel hizo
detonar una mina magnética arrojada por bombarderos británicos. La
mina causó serias averías, incluida la perforación
de un tanque de fuel, daños en los acoplamientos de las hélices,
etc.
Tras
ser reparado en tiempo record vuelve al servicio el 11 de mayo.
TIMÓN
DE FORTUNA DEL PRINZ EUGEN:
El
día
23
de febrero de 1942,
estando al mando de una flotilla, cuando navegan por los fiordos
Noruegos, es alcanzado por un torpedo lanzado por el submarino Inglés
Trident, causándole
50
bajas y los
daños que se aprecian en la siguiente fotografía:
Estado
de la popa del Prinz Eugen tras ser alcanzado por un torpedo.
Llega
por sus proios medios a Trondheim, pero como
consecuencia del ataque el buque pierde su único timón, quedando
las tres hélices en servicio, aunque con leves daños. Se decide
remolcar el barco hasta el fiordo de Lofjor, donde se
realiza una reparación temporal, con
el objetivo de realizar la definitiva en un astillero Alemán. Le es
cortada la popa entera y se le deja apto para navegar acoplándole
un mamparo estanco en la zona de rotura.
Aquí
da comienzo una de las anécdotas más insólitas de todo el
conflicto, y que acreditan la inventiva y valentía de la
que hacen gala los
hombres cuando
están sometidos a presión.
Es
sobre este mamparo,
donde
se
le acoplan dos pequeños timones fabricados al efecto, timones que no
eran semicompensados como los originales, y que necesitaban mucha más
fuerza para
moverlos.
Para
manejar estos timones se tiende un cable que llega a un cabrestante
dispuesto a tal efecto a popa del último cañón, cabrestante del
que salen ocho barras y que es movido, no por tracción mecánica,
“si
no por tracción humana”,
tal y como se muestra en la siguiente foto:
Durante
la travesía hasta
Alemania, nuestro barco fue
localizado por una numerosa formación de bombarderos y torpederos de
la RAF, si
ya de por sí la situación de los dieciseis marineros que
movían
el cabrestante era penosa, es de imaginar el esfuerzo extra que
tuvieron que realizar al sufrir el ataque de varias oleadas de
los mismos en su expuesta situación. Durante la refriega, el Prinz
Eugen no sufrió ningún impacto directo, las crónicas hablan de que
superó los 28 nudos, virando y contravirando constantemente para
lograr evadir los torpedos, etc.
ENCUENTRO
CON EL LEIPZIG:
El
15 de octubre de 1944 el
barco objeto de este artículo, embiste en medio de la niebla, a su
compañero de Flota, el
Leipzig,
los
daños eran irreparables para
el segundo,
que
con
serio peligro de hundimiento es inmovilizado
para
servir como
batería antiaérea flotante.
El
Prinz Eugen “Incrustado” a media eslora del Leipzig
UNA
CITA CON LA BOMBA ATÓMICA:
Tras
la derrota de la Alemania Nazi, el buque, como botín de guerra,
quedó en mano de los aliados, siendo destinado a constituir la
“fuerza naval” en
la operación “Crossroads”.
Junto
con otra serie de unidades navales fue trasladado al atolón de
Bikini, en
las islas Marshall, allí,
nuestro protagonista
consiguió sobrevivir a
dos explosiones nucleares,
las de las pruebas Able,
el
1 de julio de 1946, y Baker,
el 25 del mismo mes.
Tras
soportar una fuerza en la explosión de 23 kilotones, resulta
contaminado, pero
no sufre daños
estructurales, quedando
a flote, más
tarde
es remolcado hasta
el atolón Kwajalein, donde en
estado de abandono
zozobra
finalmente
el
22 de diciembre de 1946, (seis
meses más tarde),
descansando para
siempre
en las coordenadas 8°45'9.82"N – 167°40'59.12"E, siendo
todavía hoy visibles sus restos.
Este artículo lo publiqué en el blog de un amigo hace unos años, mis fuentes fueron y son, principalmente la enciclopedia "Máquinas de Guerra", que coleccioné en los 80, y apuntes de amigos hechos en directo y en Internet. Agradezco comentarios. Graciad.
ResponderEliminarEnhorabuena...se observa un profundo conocimiento del tema...fruto de la pasión con que se estudian los avatares de esta gran guerra.
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarMuy interesante Longui, desconocía esas aficiones marítimas. Yo soy más de veleros legendarios...
ResponderEliminarY de esta época y de la gran guerra Canaris es un personaje casi de novela.
ResponderEliminarGracias, también habrá algún velero.....
EliminarMuy interesante Jesús, personas como tú, anónimos para la mayoría, nos enseñan pequeños retazos de HISTORIA . Gracias por dedicarnos ese tiempo. Esperamos tus próximos artículos. Felicidades
ResponderEliminar¡Gracias Florencio!
EliminarGran trabajo Jesús. Espero impaciente tú próximo artículo. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuy amable.
EliminarIgual de interesante hoy que ayer. Con el deseo de que se convierta en la primera de muchas interesantes publicaciones.
ResponderEliminarAsí lo espero. Gracias.
EliminarEnhorabuena Jesús,aquí tienes un fan!!!
ResponderEliminarEnhorabuena Jesús,aquí tienes un fan!!!
ResponderEliminarEnhorabuena Jesús,aquí tienes un fan!!!
ResponderEliminar¡Gracias Eugenio!
EliminarMuy interesante tío.Me alegro mucho de descubrir esta faceta tan bonita y espero poder leer otro artículo muy pronto. Enhorabuena
ResponderEliminarGracias "sobrina"
EliminarEnhorabuena primo, estoy deseando leer el próximo, increíble.
ResponderEliminarGracias primo, el próximo lo envío cuande supere las mil visitas.
EliminarMuy interesante......seguro que seguiré tus artículos. ;-)
ResponderEliminar¡Muy amable por tu parte Germán!
EliminarGran artículo...que debatiremos pronto en el Maruxa...con otro gran experto.
ResponderEliminar¡Cierto!
EliminarMuy buen artículo Longui. Emhorabuena amigo.
ResponderEliminarGracias, viniendo de una persona como tú, lo agradezco el doble.
Eliminar¡Un abrazo!