Hace unos minutos hemos tenido constancia del fallecimiento de Fermín Garcés Hualde, uno de los "hombres más valientes" que han luchado contra el terrorismo en nuestro país, (y es cierto que nos sobran los ejemplos). Aunque el apodo de valiente se le "queda corto", le pondremos otros que sin igualar al anterior pensamos que podría dar fe de lo fue su vida.
Trabajador incansable, Guardia Civil ejemplar, y ejemplo para todos los que le seguimos desde aquel día 7 de junio de 1968, en el que sin tener nada que ver con la profesión se bajó de su camión para hacer frente pecho al aire y sin mayor escudo que su valía personal a los viles asesinos que ese día acabaron con la vida del Guardia Civil José Antonio Pardines Arcay. No nos queda hoy en día otro remedio que agradecerle aquella acción, y por supuesto honrar la memoria de quien hoy nos deja a la edad de 93 años.
La foto de un héroe.
Aquel lejano 7 de junio de 1968, aún sin quererlo nos despertamos con la noticia de que la calaña terrorista que habíamos de soportar durante décadas se había colado en nuestras vidas, pero también hubo héroes que dieron lugar a la esperanza.
Sabemos que la negra semilla del terrorismo había de perseguirte y señalarte de cerca una vez más, incluso en aquel negro día 22 de noviembre de 1988, en el que descansabas en aquella vivienda de la casa cuartel de la calle Guzmán el Bueno de Madrid, y cuando la explosión mató al niño Luis Delgado Villalonga y al directivo de televisión Jaime Bilbao Iglesias; allí estuviste tú nuevamente para demostrarnos una vez más lo que vales.
Hoy le honro como se merece, y haciendo honor a la foto que hemos colgado, no me queda otro remedio que alzar la mano y devolviendo con honra el gesto que nos haces, saludarte de vuelta encontrada como lo haces tú.
Descansa en Paz amigo y compañero, en el lugar donde reposan los héroes.